impresionante hotel familiar en peñíscola con habitaciones amplias, comida deliciosa, personal amable y ubicación perfecta cerca de la playa

Excelente atención, limpieza impecable y comida deliciosa.

Tenía unas vistas fantásticas, me ha encantado su ubicación, era ideal y bonita.

La habitación familiar tenía unas cuantas mejoras, era lo suficientemente espaciosa y enorme. Las camas con almohadas hipoalergénicas eran bastante buenas.

Nos ha gustado un montón haber dormido 2 días en este hotel. Un alojamiento familiar fantástico. Habitaciones lo suficientemente espaciosas con vistas al castillo. Entre las comodidades tenía un minibar, una caja fuerte privada y una mesa de trabajo. El personal es eficiente y excelente, estaba allí cuando se le necesitaba.

La habitación era muy cómoda y bonita, con una amplia terraza. Las camas tenían un buen nivel de confort, permitiendo un buen descanso. El ruido era prácticamente inexistente por la noche, lo que favorecía la tranquilidad. Sin embargo, el suelo estaba un poco sucio y necesitaba más atención. El espacio en el baño era adecuado, aunque la falta de vasos de vidrio se notó. El trato del personal fue excelente, siempre amable y atento, especialmente con los niños, lo que hizo la estancia más agradable. Las instalaciones, aunque buenas, podían haber mejorado en limpieza.

La amplia habitación, el personal muy disponible y agradable, la calidad de las comidas, el spa y la piscina cubierta, la proximidad del mar...

el precio del estacionamiento; la insonorización de la habitación;

Excelente ubicación en primera línea de playa. Las habitaciones son amplias, limpias y con dos camas de matrimonio, ideal para familias. El personal, encantador y siempre atento. La animación infantil es divertida, pero la piscina es pequeña y carece de sombra. El buffet, aunque variado, puede resultar demasiado especiado. La calidad de la comida no se ajusta al estándar de un hotel de cuatro estrellas. Las reservas de garaje pueden ser confusas y el servicio de recepción necesita mejora. Además, el wifi es deficiente. Sin embargo, el hotel es recomendable para desconectar con la familia, gracias a su entorno. Considera algunos cambios en el servicio y la variedad gastronómica.

A la altura de lo que se espera de un hotel costero

La piscina se llena rápido y no hay suficientes hamacas. La amabilidad del personal es destacable.

La tranquilidad , nos gusta Peñíscola porque no hay aglomeración en la playa, buscamos descanso y confort. Cuando hemos estado en otros sitios siempre pensamos que se està mejor aqui.

Despues de leerme el prospecto en la habitaciòn no decía nada de entrar en el comedor en camiseta de hombreras. Fuí a desayunar y no me dejaron entrar "por decoro" y luego he visto en el bar Tropical de la piscina mujeres tomando cañas en toples y dentro del comedor en bañador. Lo del coctail de bienvenida es una "chorrada" dejar cualquier actividad a media mañana para tomarse un "zumo" de tetrabic.

Las vistas son impresionantes, hay que pagar un extra, pero valen la pena. El personal es muy amable y los espacios son limpios, aunque los baños parecen de otra época.

El buffet es muy básico y hay que esperar mucho para que repongan.

Actividades para niños. Tranquilo y cómodo para familias con nenes pequeños y para mayores. Cercanía tanto con Peñíscola como con Benicarló, tanto en coche particular como en línea de bus.

No es una queja, pero es triste no encontrar a ninguna hora tumbonas libres en la piscina. Además, al no tener lugar donde poner las toallas en el suelo en ese caso resultaba incómodo y absurdo quedarse allí. Otra historia a mejorar es el botiquín, pues mi nena de 17 meses se cayó y se rompió un diente, y la única cura que me ofrecisteis fue la del socorrista. Me pareció absurdo, fuimos a Peñíscola. Deberían replantear la necesidad de ese servicio teniendo en cuenta niños y mayores que ocupan en todo el año su establecimiento.

Vistas espectaculares desde la sexta planta y el sonido del mar, lo mejor de la habitación reformada. La cama era muy cómoda, aunque el baño se sentía algo anticuado. El servicio fue amable, especialmente Cristian en el comedor, que se preocupaba por las alergias alimentarias. El spa, económico y variado, fue un buen plus. Sin embargo, la comida decepcionó; el buffet era repetitivo y los pasteles parecían del congelador. La ubicación está algo alejada del centro, y aparcar fue complicado. Un lugar perfecto para quienes buscan tranquilidad, pero hay aspectos que pueden mejorar.

El personal ha sido muy amable. Siempre atentos a cualquier detalle. Recepción sabía muchos detalles del entorno y de medios de transporte. En restaurante la comida es muy variada. Todo perfecto.

Está un poco lejos del castillo

Hotel limpio y buena atención, pero la comida necesita más variedad.

El hotel en general está bien cuidado y la limpieza y atención del personal son buenas. La ubicación del hotel es buena, aunque no está en el núcleo urbano de Peñíscola, está bien comunicado. Es un hotel adecuado para una estancia en la playa.

Tal vez la zona de piscina y terraza sea algo reducida teniendo en cuenta el número de habitaciones del hotel.